El empleo del Látex en la confección de alfombras, es una práctica bastante común en la elaboración de estos artículos.
La función que realiza el empleo de este material, no es otro que el de fijar las fibras o hilos a la base, sustituyendo a la tradicional unión.
Como todo material de origen «natural» su durabilidad y mantenimiento de sus propiedades es algo limitado. Debido a esto, con el paso del tiempo (según los casos que se nos han presentado, entre 4 a 8 años) comienzan a notarse esos deterioros en forma de aparición de un polvillo o arenilla debajo de la alfombra.

En este esquema, vemos las diferentes capas que forman una alfombra y el lugar en que se ubica la parte de Látex.
Este tipo de alfombras suele reconocerse por el uso en su capa final (nº4) de una loneta o tela gruesa que está adherida y que con el paso del tiempo, al deteriorarse el Látex, esta presenta unos embolsamientos característicos en forma de arrugas separadas de la base, lo que hace evidente una falta de adherencia por degradación.
En las siguientes imágenes, vemos con más claridad los deterioros que presenta una alfombra con 9 años de vida.
Imagen nº 1
Muestra el tipo de alfombra en el que se encuentra el Látex.
Imagen nº 2
Muestra la ubicación de Látex y su degradación.
Imagen nº 3
Muestra con más amplitud y detalle, la degradación y perdida de Látex.
Imagen nº 4
Muestra la aparición de arena o polvo producido durante el uso al ir deteriorándose el material.
Imagen nº 5
Muestra con más detalle el polvo o arena que se desprende de la alfombra con suma facilidad.
Imagen nº 6
Muestra desde otra perspectiva la aparición de arena o polvo producido durante el uso al ir deteriorándose el material.