Todo cambia, lo sabes y lo pones en práctica, por lo tanto, la tarea y el trabajo de tener que lavar ropa en casa, no se queda fuera de las tendencias. En este articulo hablamos del tema.
No hace muchos años, la ropa se lavaba en el río o en lavaderos. Después se incorporo al hogar la pila de lavar, desterrada poco después por la actual lavadora. Tener una lavadora en casa significaba modernidad y sacrificio económico para adquirirla, pero hacia que la tarea fuese mucho más grata.
Bien es cierto que por aquellas épocas las cosas eran muy distintas porque se disponía de un tiempo concreto para realizar esos trabajos.
A día de hoy, la situación no difiere mucho. Se sigue utilizando la lavadora de igual manera a pesar de no disponer de ese tiempo, sacrificando horas semanales para poder tener la ropa limpia.
No es algo curioso ? Se esta realizando el mismo trabajo hoy, que hace 50 años.
Salvo algún caso concreto, puntual o por placer, a nadie se le ocurre por poner un ejemplo, el hacerse el pan en casa.
En muchos países desarrollados, la tendencia es cambiar ese tiempo por dinero y que sean otros los que realicen esos trabajos.
Has probado alguna vez ese servicio? Has experimentado el placer de llegar a casa y guardar la ropa limpia directamente el el armario?
Te imaginas? Deshacerte de tu lavadora, aprovechar ese espacio para otra función, olvidarte de comprar productos para lavar, no preocuparte nunca más de las averías y de sus costes, el ahorro de agua y electricidad… pero sobre todo, el tiempo libre que te dejaría prescindir de «lavar la ropa en casa»
Evidentemente que utilizar este servicio supone un gasto, pero ese gasto no difiere mucho, te lo aseguro.