Técnicos en Mantenimiento e Higiene Textil

Manchas amarillas

La aparición de manchas amarillas, amarillentas y similares en las prendas que han estado guardadas durante un tiempo, fundamentalmente blancas y de colores claros, se debe a la oxidación.

Esta oxidación se origina por la presencia de sustancias grasas en las fibras cuyo origen es muy diverso. Los alimentos, perfumes, colonias, cosméticos, pomadas, cremas corporales y la piel de nuestro cuerpo, están formadas por grasas y aceites.

Estos, a pesar de haber sido lavados, aun están adheridos al tejido y en contacto con el aire durante el tiempo que están guardados se oxidan ocasionando la aparición de las mencionadas manchas.

Hoy día podemos lograr su elminación en la práctica totalidad de tejidos y colores, consiguiendo la recuperacion total para su uso.Pero al margen de las prendas mencionadas de lencería, están las de vestir.

Es habitual guardar una prenda de vestir usada, no importan las veces, una, dos o tres, son las suficientes para que en los cuellos, puños y codos aparezcan este tipo de manchas.

La lógica común dice que si un artículo una vez usado, no presenta manchas evidentes, como el derrame de bebidas con color (refrescos, vino, cafés etc.) no está manchada.
Ese es el error, entender que esa prenda está exenta de toda sustancia proclive a la oxidación.

Por eso, cuando se dispone a su reutilización, sorprende comprobar la existencia de este tipo de manchas, que en según que casos, resultan irrecuperables.

El consejo es que antes de guardar el genero textil, se le aporte la correspondiente limpieza que elimine toda sustancia que provoque está reacción.

La limpieza no daña los tejidos, todo lo contrario, evita su deterioro, ayuda a su durabilidad y ofrece las condiciones óptimas para su conservación.

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