Técnicos en Mantenimiento e Higiene Textil

Pesadilla en la tintorería

Como diría el bueno de Chicote, «Alucino pepinillos» y no exagero si continuas leyendo y viendo lo que este articulo guarda.

Tomando el formato de pesadilla en la cocina, en el que se dan a conocer los entresijos en la gestión y en el día a día en los negocios de hostelería, voy a trasladarlo a nuestro oficio de tintorería, Pesadilla en la Tintorería.

Que debido a la crisis el numero de prendas a limpiar descendería y que aparecerían prendas sacadas del baúl de los recuerdos, no cabía la menor duda, era previsible. Pero lo que no me imaginaba, era que la mayoría; y no exagero, de prendas a tratar, estarían en un estado tan lamentable de suciedad, con tal abandono y deterioro que considero suficiente motivo como para ponerme a redactar esta entrada del Blog y hacer entender al consumidor nuestra nueva faceta de «Restauradores Textiles».

1ª Pesadilla

En el programa de la sexta, se suele ver como Chicote se enfrenta con el factor higiene, insectos que pululan por cocinas, grasas incrustadas desde no se sabe cuando, productos mal conservados… ¡¡ Qué asco chaval !! Nosotros también nos enfrentamos al factor higiene, créanme que hay prendas con las que hay que tener «estomago» para poder tratarlas, olores corporales rancios que se desprenden en el momento del planchado a pesar de haberlas limpiado en profundidad.

2ª Pesadilla
En ocasiones podemos comprobar como responsables de cocinas o propietarios no ven lo que es evidente. Chicote se desgañita intentado hacerles ver lo que esta bien o lo que esta mal y ellos, erre que erre que no. Pues lo mismo nos ocurre, clientes que a la suciedad en mayúsculas, la llaman «sobado«, «rozado del moreno; para prendas de verano» o que «solo se la han puesto muy pocas veces«. Ante estas situaciones, que difícil resulta ser, políticamente correcto.

3ª Pesadilla
Los costes que conllevan ciertas tareas y que a juicio de sus ejecutores son normales, saca de quicio a Alberto. En nuestro caso, tratar este tipo de prendas supone también un sobre coste y un sobre riesgo. Más tiempo que invertir, más cantidad de productos a utilizar, en ocasiones asumiendo riesgos para poder eliminar manchas y suciedades extremadamente arraigadas, son nuestros sobre costes que por política de empresa asumimos sin que los repercutamos en el precio final (aunque a veces, pocas, si lo hagamos).

Hay más, pero lo dejo para otros artículos. «Chimpun»


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