Son nuestra razón de ser y de existir como empresa de servicios.
El oficio de restauración textil es en la actualidad, el mejor aliado para conseguir un mantenimiento óptimo en tus prendas, sin olvidar el factor higiene, objetivo destacable y muy presente en nuestros sistemas de limpieza y que aporta más ventajas que inconvenientes.
El afán de conseguir los mejores resultados, viene respaldado por la dedicación con la que prestamos nuestros servicios, ya que la satisfacción de ver como recobran sus propiedades la prendas que se nos confían, hacen que nuestro empeño en mejorar sea cada día mas motivador, a pesar de las calidades con las que hoy día tenemos que ver.
Bajo mi punto de vista, lo más destacable es la diferencia que hay entre los hábitos actuales en cuanto a sensibilización del concepto de mantenimiento e higiene del textil.
En el día a día, me encuentro con situaciones tan opuestas como significativas, ya que con el/la client@ concienciad@ en la necesidad de limpieza y mantenimiento periódico, de sus prendas, resulta cómodo, sencillo, gratificante y carente de problemática, la obtención de resultados óptimos.
Pero en las situaciones de clientes que entienden como casual o puntual la utilización de nuestros servicios, es donde surge la diferencia de resultados, sin olvidar de quienes nos ven como un servicio de “urgencias” textiles para intentar salvar esa prenda tan querida pero dañada por culpa de algún tipo de mancha accidental o uso intensivo y que después de utilizar todos los medios, sistemas y procesos a su alcance, no logrando su eliminación, es cuando acuden a nuestros mostradores en busca del milagro, que en unos casos es posible pero en otros (la mayoría) es prácticamente imposible.
No es sencillo restaurar una prenda que a sido sometida a meses de uso, en condiciones de luz, temperatura y adherencia de todo tipo de sustancias ambientales ya que no olvidemos que los tejidos actúan como autenticas esponjas que absorben todo lo que esta en contacto con sus fibras y que estas son sensibles a la fatiga.
Por lo tanto, si queremos durabilidad en las prendas, estas tendrán que ser beneficiadas de un mantenimiento acorde al uso aportado.